miércoles, 22 de diciembre de 2010

El nacimiento de un rey..., ¡pobre!

Hola a todos una vez más, como ya venía anunciando se acerca algo (que ya se palpa en el ambiente), o mejor dicho; se acerca alguien maravilloso, que llega para cambiar la vida de quienes estamos dispuestos a que nos la cambie, alguien que nace entre y desde lo más pequeño, pobre, miserable, en un pesebre lleno de basura, pero que es grande precisamente porque se humilló..., sabéis de quien hablo, ¿no?

Se trata de el protagonista de esta fiesta que ahora celebramos, es Jesús.



Mirad, a Jesús no le hubieran dejado nacer en un lugar mucho mejor que este, ¿que cómo es posible?, porque Él era un rey, sí, pero pobre.


Pues sí os digo de primera mano que Él ya está aquí, algunos os preguntaréis que dónde está, dónde está el gran tapado. Y, ¿sabéis qué?, yo lo he visto, y ¿sabéis dónde?,estad atentos; lo he visto en la gente que regala comida y productos de limpieza a Cáritas para los más necesitados, lo vi ayer en mi colegio, en niños de 5-11 años que le cantaban a Él, lo he visto en esa anciana que se despreocupa de sí misma para ayudar a personas que lo necesitan más, lo he visto en esa sonrisa gratuita, en ese abrazo. ¿Que dónde lo podéis ver vosotros?, en ese "lo siento", en ese "yo te ayudo", en esa persona que deja a un lado el orgullo, en esa oración delante del Belén, en esa mirada de amor...; ahí está el recién nacido que vino por amor y para amar.

Me parecía interesante contaros lo que me ocurrió la semana pasada; tuve la suerte de hablar con un hombre inmigrante que había estado en la cárcel unos ocho años, pues bien este hombre había leído muchísimo sobre la situación actual del planeta (como lugar físico) y de los países del mundo, y me venía a decir que la situación era incontrolable, que apenas había marcha atrás en el empeoramiento del planeta, y que tampoco la había en el justo reparto de los bienes de este mundo, ya que cada día somos más los que estamos en él. No os podéis creer la única medida que se planteaba para solucionar el segundo problema: ¡acabar con la mitad de la población! Y de repente piensas: "¿QUÉ?". Pero (dichosos peros) pensé en Él y me di cuenta de que sí que hay otras alternativas, ese toque de optimismo, que empiezan por cambiar nuestra propia vida en nuestra pequeña zona de actividad vital.

Sé que Jesús nos propone siempre el mejor camino y con Él logros como ese se quedan cortos. Para eso ha venido, para ofrecernos otra opción. Y eso, ¿no es la mejor noticia ahora mismo?

Bueno, me despido dejándoos una canción que me trate recuerdos de la infancia que en estas fechas me parece muy idónea. Como siempre espero que siga muy bien en vuestras vida. Y sólo me queda desearos (nunca mejor dicho) una ¡NAVIDAD MUY FELIZ!

martes, 7 de diciembre de 2010

Hipocresía; algo normal e irreconocible

Mahatma Gandhi dijo: "Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo"; y bien yo me reconozco como un luchador contra las injusticias , pero, ¿de qué serviría si me limito a criticar todas las injusticias que conozca y que llegan a mis oídos si no actúo en contra de ellas? En esto caemos (me incluyo) en muchas ocasiones.

Mi anterior entrada tuvo ciertas críticas en las que algunos me tacharon de radical (agradezco tanto los comentarios favorables como los que no), las cuales acepté y contesté, sin embargo, si no hubiera escrito nada, quizá nadie de los que la leyeron hubiera tenido una visión distinta de tal acontecimiento. En cierta manera también lo que escribí me hizo reflexionar a mí sobre el tema y analizarlo, se puede decir que aprendí de mi precipitación, al final fue consecuente con mi elección y la llevé hasta donde pensaba llevarla: no ver el partido.

Lo que hice pudo parecer una tontería (que realmente lo fue porque era insignificante), pero lo único que hice al fin y al cabo fue actuar como pienso, es decir, criticar y actuar. Parece algo normal y lógico, ¿no?, sin embargo todos los días escucho disconformidades de la gente y por otro lado no se mueve ni un dedo, y esos gestos de indiferencia (de indolencia en cuanto a la acción) son los que apoyan precisamente a lo que criticamos. Es cierto también que  cuesta mucho ir a contracorriente, pero esos ideales son los que nos ayudan a conseguir la ansiada felicidad.

Parece casualidad que hace cosa de tres días me llegó un vídeo que denuncia una injusticia y a la vez la hipocresía general, es un tanto irónico e incluso el hombre nos puede parecer que esté loco, pero es bastante interesante, os invito a verlo, dura unos seis minutos y no queda indiferente a nadie. Otra causalidad de la vida es que la fecha de la que habla el vídeo es precisamente de hoy:

http://www.youtube.com/watch?v=Qe9WSN5U8Ac

No quería terminar sólo con el vídeo (que ha sido una incursión de última hora). Por lo que termino expresando que yo hasta hace poco también me acercaba a actuar de la manera que critico, lo único que ocurre es que, volviendo a la frase de Gandhi, me he dado cuenta de que si no hay un cambio en todos que empieza por el cambio personal, todas las situaciones injustas posiblemente se mantendrán.

Bueno amigos, no sé si me he expresado claro, simplemente espero que la idea que he intentado transmitir haya podido llergaros y hacer que actuéis (no conmoveros). Me despido hasta la próxima entrada invitándoos a que también curioseéis y vayáis pinchando en las cosillas que tengo a la derecha. Sed muy felices, y estad atentos que en breves semanas se aproxima un gran acontecimiento...